Nuestra historia viene de lejos, se sitúa en Olot y celebra el arte, la cultura y el saber hacer artesanal
A finales del siglo XIX, el pintor y escritor Joaquim Vayreda, junto a Josep Berga Boix y Valentí Carrera, fundaron el primer taller de imaginería festiva y religiosa del país. El lugar escogido fue Olot (Girona), ciudad que en ese momento pasaría a ser epicentro de creatividad artesanal, con una próspera red de talleres que daba trabajo a más de 1.500 personas. Trabajar en ellos era sinónimo de prestigio y admiración, y gozaban de una reconocida fama internacional impulsada por la exportación de sus obras a todo el mundo.